lunes, 19 de noviembre de 2012

HISTORIA DE MARITA VERÓN


El desgarrador testimonio de la madre de una esclava sexual

“A mi hija le daban cocaína para que trabaje más”, afirmó Susana Trimarco ante la Justicia. Contó que su hija, Marita Verón, fue violada y obligada a tener un hijo fruto de ese abuso. Acusó al poder político de apañar mafias
Ante la atenta mirada de los 13 acusados por la desaparición de su hija, ocurrida el 3 de abril de 2002 en la provincia de Tucumán, la mujer hizo su declaración en el Tribunal de la Cámara Penal II en Febrero de 2012.
Trimarco relató los testimonios que otras mujeres, víctimas de una red de trata de blancas, le dieron a lo largo de los diez años que lleva a buscando a su hija y en los que ayudó a rescatar a varias de ellas.
A Marita la violaron, la apuñalaron y la obligaron a tener un hijo”, aseguró y contó que su hija le dijo a una de las jóvenes rescatadas: “Este pendejo que tengo en mis brazos es gracias a la violación de ‘El Chenga’, que me obligó a tenerlo”.
“A mi hija le daban cocaína para que trabaje más“, manifestó dolida Trimarco, quien llevó adelante una investigación en la que se infiltró en el ambiente de la mafia de trata de personas.
Explicó que una joven llamada Andrea -que había escapado de un burdel en la provincia de La Rioja- le dijo que en ese lugar cruzó algunas palabras con Marita. “Mi hija le dijo: ‘Hacé lo que te dicen, mirá lo que me hicieron a mí’. Y le muestra una puñalada en la espalda“, recordó.
Trimarco denunció que las mafias del tráfico de personas en la Argentina están asociadas a la Policía y al poder político. Insistió en que la mayoría de las víctimas rescatadas coinciden en que efectivos policiales son los encargados de encontrarlas cuando logran escapar y regresarlas a los prostíbulos.
Al término de la declaración, uno de los abogados de la familia querellante aclaró que no existen indicios “de que Marita esté muerta” y remarcó que para la madre todavía “está en manos de quienes la secuestraron”.
En la cuarta jornada por el juicio, la mujer había dicho desde el estrado que le llegan mensajes de texto a su celular que indicarían eso. “Puta, con lo que nos da tu hija estamos pagando a los abogados“, leyó ante los jueces.
“Por eso, señores, yo lo que hago es buscarla. Porque si no, ¿quién busca a mi hija? ¿La Justicia la busca?”, preguntó con la voz entrecortada.
“Yo no voy a derramar una lágrima más. Yo voy a buscar. Gracias a Dios tengo fuerza e inteligencia y sé lo que quiero. ¿Quiénes son ellos para destruir mi vida? (…) Dos veces me quisieron matar. ¿Y saben qué hice? Les tiré con un ladrillo en la luneta del auto que me había golpeado en la cadera gritando ‘¡no te tengo miedo!’. Porque no tengo miedo. Yo no me voy a callar. No sé por qué Tucumán no se anima“, exclamó Trimarco.
En su testimonio enumeró, como lo hizo tantas veces ante los medios de comunicación en los últimos años, a todos los funcionarios, organismos y personas que trabaron o desviaron la investigación para encontrar a su hija. Entre ellos destacó al entonces gobernador Julio Miranda, al que acusó de haber “metido en la Casa de Gobierno” de Tucumán a “la mafia”.
El abogado Carlos Garmendia, que representa a la familia Verón, anunció que en las últimas horas fueron rescatadas cinco jóvenes que eran obligadas a ejercer la prostitución en un local de Tafí Viejo, ciudad ubicada a 5 kilómetros al norte de la capital tucumana, gracias a una investigación impulsada por Trimarco.
Fuentes: La Nacion / Infobae, Argentina, 16 Febrero del 2012
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Caso Marita Verón: “Confío en que mi


hija aparezca con vida”, dijo su madre.


TUCUMAN.- Diez años de lucha y de búsqueda . Tiempo que no le quitó la energía para encontrar con vida a su hija, raptada por una red de trata de personas. Tiene la esperanza de que durante el juicio, que comienza hoy contra trece acusados, aparezca un dato concreto que ayude a conocer el paradero de María de los Angeles Verón.
En su corazón, Susana Trimarco sabe lo primero que va a decirle cuando llegue ese día: “Te amo con toda mi alma”.
La lucha de Trimarco puso en la agenda pública el problema de la trata de personas en la Argentina. La batalla de la madre de Marita Verón, como se conoce a la joven desaparecida el 3 de abril de 2002, cuando tenía 23 años, contra las redes mafiosas hizo que en 2008 se aprobara una ley que tipificó como delitos el secuestro y la explotación sexual y laboral.
“Tengo la esperanza de saber un dato concreto sobre el paradero de mi hija. No puedo vivir sin Marita”, afirma Trimarco a LA NACION en una de las oficinas de la Fundación María de los Angeles.
(Susana, junto a su nieta Micaela)
Hoy, a las 8.30, comenzará el juicio contra 13 personas, siete hombres y seis mujeres, acusados de privación ilegítima de la libertad y promoción de la prostitución.

-¿Qué sensaciones tiene pocas horas antes de que comience el juicio?
-Estoy con toda la fuerza y la potencia en mi alma. Luché diez años de mi vida. Luché buscando a Marita. Este juicio es muy importante. Tengo la esperanza de saber un dato concreto sobre el paradero de mi hija. Estamos muy fortalecidas. Esperamos que la Justicia haga justicia. Tengo que confiar en este tribunal que va a actuar y confió en que mi hija aparezca con vida.
-¿Dónde cree que está Marita?
-Esté donde esté, ella sabe que la estamos buscando con todo nuestro amor. No podemos vivir sin Marita. Cuando digo no podemos, habló también en nombre de Micaela, mi nieta, que creció diez años sin su madre. La extraña y la quiere. Yo no puedo vivir sin hija. No me puedo quedar quieta. Hoy, la pista concreta son estas 13 personas que la tuvieron privada de la libertad y la hicieron desaparecer de la Tierra.
-Además de los trece acusados que llegan al juicio, ¿hay otras personas involucradas?
-Hay más personas involucradas. La Justicia ya verá cómo sigue la situación. Estamos muy ansiosos. Estos delincuentes destruyeron la vida de Marita y la de mi familia. El 18 de junio de 2010 falleció mi marido, Daniel, sin poder volver a ver a mi hija. El se enfermó mucho, tuvo depresión; lo único que hacía era llorar y pensar en su hija.
-¿Usted es consciente de que su lucha puso en la agenda pública el drama de la trata de personas?
-Cuando empecé a descubrir todo esto que yo desconocía, me resistí a creer que mi hija había sido atrapada por estos delincuentes, pero cuando empecé a investigar y a conocer la verdad, no me podía quedar callada porque iba a ser cómplice de esta mafia. Empecé a denunciar ante las autoridades y los medios. Al principio miraban para otro lado, no creían, pero se sacaron la venda de los ojos y comenzaron a escucharme. Después del caso de Marita, se tipificó el delito. Miro hacia atrás y ya no me veo sola. El dolor de mi hija y mi dolor sirvieron para desnudar la trata de personas en la Argentina.
Durante su lucha, en estos diez años, Trimarco logró rescatar a 129 víctimas de las redes de trata de personas en la Argentina. Micaela, su nieta de 13 años, hija de Marita, muchas veces le preguntó por qué encontraba a otras personas y no a su madre.
“Cada vez que escuchaba el testimonio de estas chicas y me imaginaba que mi hija estaba en esta situación, tomaba más impulso y me decidía a no callarme. Todos tienen que saber lo que hacen estas lacras humanas en esta situación.”
-¿Cómo será su encuentro cara a cara con los acusados que estarán en el juicio?
-Voy a ver si estos delincuentes me pueden mirar a los ojos después de lo que hicieron con mi hija. Yo sí voy a poder mirarlos a los ojos. Si yo no hubiera luchado, todo hubiera quedado en la nada.
-¿Qué espera de este juicio?
-Que se sepa la verdad y que aparezca mi hija. Quiero que de una vez por todas entreguen a mi hija. Que la dejen en la ruta, en el cerro, pero que la entreguen así la puedo ir a buscar.
-¿Qué va a ser lo primero que haga ese día, cuando vuelva a ver a su hija?
-Le diré que la amo con toda mi alma.
13 Acusados Son las personas imputadas de integrar una red mafiosa de trata de personas que habría intervenido en la desaparición de Marita Verón.
150 Testigos Será la cantidad de personas que pasarán por el estrado en el juicio.
10 Años Es el tiempo que pasó desde que desapareció Marita Verón.

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